ETAPA 2 - 04/10/2015

ASILAH – KENITRA – VOLUBILIS – MEKNES – IFRANE - AZROU

Pasadas la nueve de la mañana (hora española) los participantes y la organización se pusieron en marcha para comenzar la ruta. El Chevrolet Corvette tuvo un pequeño problema para arrancar, que se solventó rápidamente, incorporándose al grupo posteriormente, junto al Mercedes Cabrio que le acompañó.

Desde Asilah, la ruta comenzó incorporándose a la autopista dirección Rabat. Durante el recorrido se observaron múltiples cultivos, ganado vacuno y ovino, llamando especialmente la atención los alcornocales que hay antes de llegar a Larache, una de las mayores zonas de producción de corcho.

Los campos de cultivo de cacahuetes de Moulay Bousselham con hombres y mujeres cosechando sus frutos y los invernaderos de plataneros y frutales, acompañaron durante kilómetros, hasta abandonar la autopista a la altura de Kenitra, para dirigirse hacia el interior de Marruecos, hacia Sidi Slimane y Sidi Kacem por la N4.

A partir de ese momento el paisaje y la conducción cambiaron, pasando a ser acompañados por kilómetros de eucaliptos, y por el tráfico habitual de Marruecos en carreteras y poblaciones: carromatos, bicicletas, transeúntes, camiones y taxis.

Tras varias paradas breves para repostar, tomar un té o comprar pan, Explorers Classics llegó a su primer destino del día: Las ruinas de Volubilis, situadas en un lugar privilegiado, desde el que se admiran inmensas tierras de cultivo a su alrededor, y la vecina ciudad de Moulay Idriss, lugar de peregrinación en Marruecos. Varios participantes se animaron a realizar una breve visita guiada a la ciudad romana, y admirar los vestigios de lo que en su día fue un gran centro neurálgico y comercial.

Pocos kilómetros más adelante, se realizó la parada para comer en un fantástico y refrescante merendero. La sombra proporcionada por sus enormes higueras, la alfombra de fresca hierba, y la presencia de varios gatos con sus pequeños cachorros, hicieron reponer rápidamente las energías, disfrutando de la comida y posterior té, en el ambiente habitual de compañerismo  y diversión.

Continuó la ruta hacia la bella ciudad de imperial de Meknes, cuyas avenidas ajardinadas y los minaretes de sus mezquitas, no dejan indiferente a nadie. Allí esperaba su famosa y espectacular puerta “Bab el Mansour”, dónde nos permitieron aparcar los coches frente a ella, convirtiéndose en espectáculo para todos sus transeúntes, en especial para los niños que no pudieron resistir la tentación de subirse al Corvette.

Posteriormente, se puso rumbo a El Hajeb e Ifrane, dejando atrás las tierras de cultivos y pasando a carreteras de montaña, dónde los cedros del Medio Atlas muestran toda su belleza. Al atardecer Explorers Classics llegó a Azrou, al hotel Palais des Cerisiers. Todos disfrutaron en su acogedor salón alpino de unas cervezas y aperitivos, antes de pasar al comedor, donde sirvieron una espectacular cena, que puso fin a la segunda jornada.

 

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